Fragmento y resúmenes del libro " Tus zonas erróneas" de Wayne W. Dyer, posiblemente el libro de autoayuda más leído del mundo.
{Es muy probable que te haya infestado el virus del desprecio a ti mismo; y el único remedio conocido para esto es una buena dosis masiva de amor propio, o amor a ti mismo. Pero quizá, como mucha gente en nuestra sociedad, tú has crecido con la idea de que está mal amarse a sí mismo. Piensa en los demás, nos dice la sociedad. Ama a tu prójimo, nos predica la Iglesia. Lo que nadie parece recordar es lo de ámate a ti mismo, y sin embargo es eso precisamente lo que vas a tener que aprender para lograr tu felicidad en el momento-presente.
De niño aprendiste que amarte a ti mismo, algo natural en aquel entonces, era lo mismo que ser egoísta y consentido. Aprendiste a pensar en los demás antes que en ti mismo, a darles mayor importancia porque de esa manera demostrabas que eras una “buena” persona. Aprendiste a anularte y te alimentaron con conceptos como el de “debes compartir tus cosas que más querías, tus tesoros personales, o que ni papá ni mamá pudieran no estar compartiendo sus juguetes de adultos con los demás”. Incluso puede que te hayan dicho a menudo que “los niños callan cuando hablan los adultos” y que “debes saber cuál es tu lugar”. “Eres un niño malo”, en vez de “Te portaste mal”. La conclusión que sacas de esta ultima frase es: “Ella no me quiere, debo de ser un desastre”.
Había un enorme paquete de refuerzos que venían bajo el título de buena educación, estas reglas encubiertas por la palabra “modales” te ayudaban a internalizar los juicios de los demás a expensas de tus propios valores. El mensaje es muy claro: Los demás tienen importancia; tú eres insignificante. No te fíes de tu propia opinión.
No es sorprendente pues que estas mismas preguntas y dudas, estas mismas definiciones que te niegan como persona persistan en la madurez. ¿Y cómo logran introducirse esta duras de uno mismo? Quizá tengas problemas en el importante tema de amar al prójimo. Pero el amor a los demás está relacionado directamente con el amor que te tienes a ti mismo.
¿Cómo puede llegarse al punto de poder dejar que los demás sean como quieren y eligen ser sin insistir para que se pongan a la altura de lo que esperas de ellos?
Muy sencillo. Amándote a ti mismo. Sintiendo que ere importante, hermoso y que vales mucho. Cuando hayas reconocido lo que vales y lo bueno que eres no tendrás necesidad de que los demás apoyen y refuercen tu valor y tus valores ajustando su conducta a tus instrucciones. Si estás seguro de ti mismo y tienes la confianza en lo que piensas, no querrás ni necesitarás que los demás sean como tú. En primer lugar, tú eres un ser único. Por otro lado eso los privaría de tu individualidad, y lo que te gusta de ellos son precisamente eso s rasgos que los diferencian y hacen que sean lo que son .
La cosa empieza a amarse. Logras amarte a ti mismo y de pronto eres capaz de amar a los demás, y eres capaz de hacer cosas por los demás al poder dar y hacer cosas para ti mismo primero que nada. Así no tendrás necesidad de artimañas para amar y dar. No lo harás porque esperas retribución o gratitud sino por el auténtico placer que sientes al ser generosos y amante.
Si tu ser no vale nada, o no es amado por ti, entonces es imposible dar. Y si no puedes dar amor, tampoco puedes recibirlo. El estar enamorado, el poder dar y recibir, todas esas cosas empiezan con un ser que es capaz de amarse totalmente a sí mismo.
Recuerda siempre que en ningún momento y en ninguna circunstancia es más sano odiarse a sí mismo que amarse a sí mismo. Incluso si te has portado de alguna manera que te desagrada, odiarte a ti mismo sólo te llevará a inmovilizarte y a perjudicarte. Y en vez de odiarte a ti mismo, trata de tener sentimientos positivos. Que la equivocación o el error te sirvan de lección; haz el propósito de no repetirlos pero no lo asocies con tu autoestima o autovaloración.
Con un poco de práctica y entrenamiento mental, podrás hacer unas elecciones de amor a ti mismo que te sorprenderán. }
Espero que os haya gustado estos fragmento sacados del libro "Tus zonas erróneas" y comentéis si queréis saber mas cosillas sobre estos temas. Saludos.
Cuánta razón!
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