¿Aguantar la respiración al hacer fuerza?
Imagina que estás en tu gimnasio habitual, entras en él y saludas a tus amistades o conocidos en el lugar y te dispones a realizar tu sesión debidamente planificada. Para ello te diriges a la máquina o hasta los materiales específicos que necesitas. Mientras llegas te das cuenta de que una chica muy atractiva se queda mirándote (un chico si eres una mujer). Realizas el calentamiento. Estás preparado para empezar con la primera repetición de la primera serie. Cara de concentración, miras la carga que estás a punto de levantar, te dices a ti mismo mentalmente y realmente motivado <<¡¡vamos!!>> Agarras con tus manos el material en cuestión, haces un bloqueo respiratorio y empiezas a ver como se mueve ese peso. ¿Cómo? ¡Espera un momento! ¿Qué pasa aquí? ¿Ves algo extraño? No, no es esa persona atractiva que se quedó mirándote… Se trata de que has estado aguantado la respiración durante parte del movimiento…
Así es, durante la técnica de algún ejercicio de fuerza puede pasar que se contenga la respiración cuando estamos levantando o moviendo un peso… ¿Es esto malo? ¿O no? Si es así, ¿qué debería hacer? Vamos a ahondar sobre el asunto…
En primer lugar vamos a darle nombre a este hecho, porque lo tiene, es lo que se denomina maniobra de Vasalva (el nombre le viene por el médico italiano Antonio María Vasalva). Parece ser que se realiza de forma instintiva ante esfuerzos importantes y al realizarse con la glotis cerrada, aumenta la presión en la cavidad torácica hasta que el aire retenido en los pulmones es expulsado.
Aparte de que esfuerza al músculo de la respiración por excelencia, el diafragma, dificulta el retorno venoso, lo que es peligroso para personas con hipertensión, diabetes o enfermedades del sistema cardiovascular. El elevado aumento de la presión arterial puede dar lugar a mareos (esto lo he comprobado yo mismo al realizar press militar, un ejercicio para hombros), dolor de cabeza, desmayos e incluso aquellos con ciertas patologías cardiacas pueden sufrir isquemia y amagos de infarto.
Entonces, si esta maniobra realizada durante la movilización de pesos puede implicar riesgo cardiovascular ¿Qué hay que hacer? Lo que se recomienda es respirar con normalidad: espirar durante el levantamiento e inspirar en la fase en la que la carga se mueve en sentido contrario.
Si realizabas esta maniobra en tu entrenamiento, cuando empieces a subsanar este error intentando quitarla para respirar como hemos indicado, es posible que notes que no puedas llegar a realizar todas las repeticiones con las que la ejecutabas antes, por lo que una cosa está clara: era demasiado peso y deberías bajar levemente la carga para realizar el ejercicio con la técnica correcta.
¡Eso es todo! Nos vemos próximamente con mucho más que contarte…
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